Se vende en cinco colores básicos, y puede que incluso los quieras tener todos por la versatilidad que añadirán a tu armario: blanco, negro, beige, azul marino y marrón. Si en tu caso, el único inconveniente es que vas a estar corriendo o haciendo una clase colectiva con una camiseta que pesa un kilo por la cantidad de humedad que acumula, pero con menos riesgo de oler a sudor, igual lo prefieres.