La liga, quizá por miedo a que algunos decidieran no acudir si no se tomaban medidas, ayudará a sus estrellas proporcionándoles una plataforma en la que difundir mensajes contra el racismo tras el fallecimiento el pasado mes de mayo de George Floyd, que conmovió al país entero. Cuando en febrero de 2008 los Memphis Grizzlies traspasaron a Pau Gasol a Los Angeles Lakers, nadie en la NBA podía imaginar que una camiseta colgaría del techo del FedExForum con el apellido Gasol y no sería la de Pau.